Cinco tips

Un patrón común de consumo es ingerir más alimentos ricos en azúcar y carbohidratos durante vacaciones. En general se prolongan las sobremesas y se opta por mayores bocadillos entre comidas. De alguna manera se asume que durante el periodo vacacional es posible comer sin engordar. En general, después de vacaciones de semana santa, por ejemplo, se suben de tres a cinco kilogramos.

Un patrón común de consumo es ingerir más alimentos ricos en azúcar y carbohidratos durante vacaciones. En general se prolongan las sobremesas y se opta por mayores bocadillos entre comidas. De alguna manera se asume que durante el periodo vacacional es posible comer sin engordar. En general, después de vacaciones de semana santa, por ejemplo, se suben de tres a cinco kilogramos.

Los expertos, sin embargo, aseguran que es posible disfrutar al máximo una serie de alimentos variados y deliciosos sin que se aumente de peso. Así, es posible que aún cuando optes por un buffete rico y variado, puedes elegir platillos que te permitirán conservar los buenos hábitos alimenticios. Estas son las recomendaciones de los nutriólogos:

1.            En el desayuno basta  tomar un café con leche, una fruta o un jugo y pan tostado, cereales o algún tipo de galleta. El desayuno continental es una de las mejores opciones, pero al elegir la fruta no combines ácida (cítricos) con alcalinas (dulces como la guayaba o el mango). Una opción deliciosa es un plato de avena que mantiene una buena nutrición pero te conserva “ligero”. Evitar desayunos ricos en carbohidratos y proteínas como chilaquiles, carnes, tacos, machaca con huevo.

2.            En cuanto a la comida, resultan recomendables los platos ligeros y refrescantes a base de sopas frías o cremas de hortalizas. Otra posibilidad es una ensalada  y diferentes frutas o frutos. Incluso se puede tomar como plato único si se incluyen alimentos como pasta o arroz y atún, huevo o pollo.  Evitar los panecitos crujientes en la ensalada y cuidar que la ingestión de pasta no sea mayor a un puño. Tratar de evitar las salsas, confeccionadas en aceites y almidones. En la medida de lo posible sazonar con limón y sal o frutos secos.

3.            Otro plato único muy típico en verano son las paellas, que pueden estar preparadas a base de carne, pescado, marisco y verduras. Además de ser muy sabrosas y nutritivas, constituyen una manera de que los más pequeños comiencen a tomar alimentos como el pescado o la verdura "camuflados" en el arroz. El tepanyaki con vegetales es otra opción a considerar.

4.            A media tarde es aconsejable tomar un tentempié compuesto por una pieza de fruta, un zumo, un yogur o un pequeño bocadillo. Si se asiste a un coctél no rebasar los cinco bocadillos por pequeños que parezcan. Conviene seleccionar los elaborados con una base de fruta o verdura.

5.            Para la cena, es adecuada una ensalada con alimentos ricos en proteínas como taquitos de queso, tofu o huevo.

Una receta generalizada que siguen modelos y deportistas es ingerir frutas en la mañana, verduras a medio día y cereales por la noche como plato principal. Además de esto, suelen seguir las siguientes recomendaciones:

·         Ingerir dos litros de agua al día. Solemos confundir sed con hambre y más en sitios de playa, el clima cálido genera mayor deshidratación, por lo que se tiende a “picar” para eliminar la sensación de vacío que genera la falta de agua.

·         Cuidar que al menos un tercio de los alimentos sea de frutas frescas. Son recomendables las ricas en agua como sandía, melón, mandarina, naranjas.

·         Tratar que el otro tercio de todo lo que se ingiere al día sea de verduras crudas o cocidas y de preferencia verdes si se está en un destino de playa.

·         Limitar lo más posible el consumo de alcohol. No ingerir más de tres copas al día y siempre combinarlas con alimentos. Se procesa el alcohol en 60 minutos en los hombres y en 90 minutos en las mujeres. Beber lentamente augura menos ingestión.

·         Buscar que el postre sea en cantidades mínimas y tratar de que se componga de fruta o gelatina sobre platos muy elaborados o ricos en grasa como los helados.

·         Evitar “picar” en la sobremesa. Si la conversación es muy rica y estimulante, no “sazonarla” con alimentos. Limitarse a beber agua.

·         Caminar, correr, bailar o hacer alguna actividad física después de cada comida. Son recomendables al menos 30 minutos al día.

Los especialistas también encontraron que existe más tendencia a ganar peso si no se está consciente de lo que se come, por lo que es aconsejable llevar una lista en la que anotes todo lo que ingeriste a lo largo del día.

Se trata del mismo principio del ahorro: la gente encuentra sorprendente que su presupuesto en cosas importantes disminuye en pequeños e innecesarios gastos. Lo mismo ocurre al cuidar la línea: son los tentempiés los que mayores calorías aportan al organismo.

Sin embargo, existe un dato sorprendente: quienes disfrutan plenamente los alimentos y no consideran que existen alimentos prohibidos, pero ingieren todo con moderación, comen despacio y disfrutan cada momento, mantienen la línea…aún en vacaciones de semana santa.